Para Correa Falcón había tres principales culpables de todo lo que estaba sucediendo en la tranquila ciudad patagónica: el juez Viñas, el tempestuoso Borrero y el “gallego” Soto.
Abogado que se radicó en Río Gallegos en 1919, nacido el 16 de noviembre de 1879 en San Sebastián. Fue apoderado de La Anónima, de los Braun Menéndez. Paralelamente participó en la Federación Obrera local, en donde sobresalió por su capacidad para el debate y oratoria. Esto le valió la revocación del poder en dicha empresa. Creó y dirigió el semanario La Verdad, desde donde defendió la lucha y las huelgas obreras y denunció el accionar Correa Falcón, la Sociedad Rural y el frigorífico Swift. Fue detenido por Correa Falcón al menos en dos oportunidades. En enero de 1921, mientras estaba preso, destruyeron su imprenta.
Un tiempo después de los fusilamientos, viajó a Buenos Aires, donde también ejerció el periodismo. Se afilió a la Unión Cívica Radical. Más tarde, asistió al Ingeniero Maradona durante su gobernación en Santiago del Estero. En 1928 publicó “La Patagonia Trágica”, un libro que da cuenta de acontecimientos y personajes vinculados con el exterminio de pueblos indígenas, esclavitud y asesinato de obreros. Falleció en Buenos Aires el 21 de enero de 1931.